Volverse rico no es algo que suceda por casualidad.
Volverse rico es el resultado de una planificación encaminada, una aplicación enfocada y un refinamiento constante. Sin embargo, aquellos que luchan por construir una riqueza no se dan cuenta de que este proceso debe ir acompañado de un conjunto de estrategias o actitudes que formen la base de su trabajo.
No entienden que sin estas estrategias, estrategias que los ricos utilizan constantemente, rebotarán de oportunidad en oportunidad y caerán en los malos hábitos que los harán ingresar en un mundo muy competitivo.